viernes, 13 de julio de 2012

La globalización: un suceso inevitable que originó calidad de vida para el mundo.


 Ilya Marina Higuera Muñoz.

“Nunca antes en la historia del mundo había sido posible que tanta gente conociera la vida, los productos y las ideas de semejante cantidad de seres humanos” (Thomas L. Friedman).

Sin duda alguna la ¨globalización¨ ha generado grandes cambios en las naciones, en la manera de actuar y evolucionar de la humanidad.
Actualmente se piensa en un mundo sin fronteras en el que es posible entender a ¨la globalización como un proceso de interconexión financiera, económica, social, política y cultural¨ (Humberto Gutiérrez, Calidad Total y productividad). Es así, como existe la posibilidad de poder producir cualquier producto en cualquier lugar del mundo, y que pueda ser consumido por cualquier persona en cualquier otro lugar del planeta.
De acuerdo con lo anterior es posible observar la facilidad que tienen hoy en día los consumidores de poder elegir un bien o servicio que les satisfaga la misma necesidad y que puedan estar al alcance de ellos en cuanto a poder adquisitivo y lugar en el espacio se refiere. Esta facilidad antes descrita ha generado un consumidor cada vez más exigente, que compara y juzga lo que compra, casi obligando a las empresas productoras o prestadoras de un servicio a ser más competitivas y estratégicas, que logren alcanzar un fuerte impacto, recordación y sobre todo lealtad del consumidor, creando un cambio de posición al tener lo que todas las empresas quieren  un cliente fiel de su marca. Es aquí donde surge la necesidad de cuestionar la forma de producir un bien  o de ofrecer  un servicio para que no solo satisfaga lo que el cliente busca sino que supere sus expectativas.
Pues bien, ¿cómo podemos lograr ese plus que nos haga competitivos frente a otras empresas y que nos cree distintivos frente al público al cual se pretende llegar? Esta pregunta nos remota al siglo XIX en donde la evolución  de la ciencia y tecnología permitió el invento de máquinas que mejoraban los procesos productivos y el invento de ferrocarriles y barcos de vapor permitieron un mayor flujo de bienes e intercambio comercial entre naciones, al mismo tiempo que se excluía el contacto cara a cara entre fabricante y usuario originando problemas de insatisfacción conocidos como ¨problemas de calidad¨ en los productos.
Es aquí cuando se comienza a utilizar formalmente la palabra ¨calidad¨, que aunque de manera informal el hombre desde sus orígenes ha hecho uso de ella al seleccionar los alimentos y vestido que le beneficiaran, no había compañías manufactureras que permitieran introducir formalmente el término.
El concepto ¨calidad¨ ha sido sujeto a cambios conforme surgen diversas necesidades. Estos cambios los vemos reflejados en las distintas etapas de la calidad. La primera etapa conocida como ¨la inspección de la calidad¨, que como su nombre lo indica consiste en colocar inspectores que evalúen la calidad y detecten errores una vez terminado el producto para luego reprocesar o desechar  esos defectos y evitar que los mismos lleguen a manos de los consumidores. Cuando la producción en masa tuvo su auge la inspección resultó una tarea agotadora y costosa, fue entonces cuando la calidad dio un salto a una nueva etapa denominada ¨control estadístico de la calidad¨, caracterizada por la aparición de métodos estadísticos que redujeran los niveles de inspección y permitieran tener procesos menos variados que aseguraran productos dentro de las especificaciones. Durante la siguiente etapa denominada¨ aseguramiento de la calidad¨, el concepto calidad paso de ser un esfuerzo del área de producción o manufactura a ser un esfuerzo conjunto de todos los departamentos involucrados en el diseño, planeación y ejecución de políticas de calidad. Hacia la década de los 80´s las empresas tomaron conciencia de la importancia de la calidad, de su mejora en los procesos y la satisfacción del cliente, por lo que iniciaron programas de gestión como acción estratégica para mejorar su competitividad, para entender que es lo que asegura la calidad y el papel que juega la alta dirección en el proceso administrativo y de gestión de la misma. Esta etapa es conocida como ¨gestión de la calidad¨. La última etapa de la calidad es la ¨gestión de la calidad total¨, esta etapa permite a las empresas sobrevivir al mundo globalizado en el que nos encontramos, además ofrece técnicas para llegar a procesos casi perfectos con muy poca variación que permitan disminuir los defectos, así como tener manufactura esbelta en la que se agregue valor tanto para el cliente como para el dueño. Es de esta forma cómo podemos responder al interrogante escrito unas líneas atrás: si todos los empleados que conforman una empresa y aun más la alta dirección son participes de mejorar continuamente la cultura organizacional y crear productos y servicios de ¨calidad¨ que ¨generan valor¨ para los clientes internos y externos, llegaremos a ser competitivos frente a la competencia y distintivos frente al publico que interactúa dentro y fuera de nuestra empresa.
En conclusión con la ¨globalización¨, las personas cambian y las empresas cambian, y solo serán algunas empresas de ¨calidad¨ las que logren sobrevivir y dejar historia en este mundo cambiante.

                                                                                                                                                                      

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