De cualquier género, ritmo o
estilo, sin duda la música es una expresión perfecta para el desarrollo de la
capacidad imaginativa de las personas.
Está comprobado que la música, al
igual que otros factores como la lectura, el aire puro, el ejercicio aeróbico
y algunos vinos tintos favorecen el
funcionamiento cerebral, específicamente el proceso de creación en nuestra mente.
Con un menaje que evoca a una
emoción, al igual que la mercadotecnia y la publicidad, la música transporta
una nutrida carga de creatividad que se combina con las percepciones
sensoriales de cada uno de nosotros, puede ser capaz de contribuir con la identidad generacional, forma parte del espíritu de cualquier cultura.
Rock, pop, jazz, blues, rap, electrónica,
ranchera, cumbia, banda, norteña, urbana, clásica, alternativa etc. En
cualquiera de sus presentaciones, por medio de la música se pueden contar
historias, trazar y combinar escenarios, personajes e ilusiones, generalmente basados
en el universo del amor, creo que al final de cada uno de nuestros días, se podrían recopilar emociones y plasmarlas en una canción, por lo tanto los invito a reflexionar lo siguiente:
Cuál es el
soundtrack de nuestra vida?
Probablemente nuestra afición por determinado tipo de música es producto de la acumulación de situaciones a
lo largo de nuestra experiencia, estoy convencido que todos podemos sensibilizarnos cuando nos permitimos ese momento con nuestro ser interior escuchando la música que nos inspira, por que ya sea con ritmos o con rimas, la música y la creatividad nos hacen ser mas felices.
Disfrutemos una muestra:
Luxhito Cisneros
Ramirez
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