jueves, 12 de abril de 2012

Marketing y la literatura.


Sin duda leer, es una deliciosa experiencia que la mayoría de personas en este país pocas veces nos permitimos, es como llevar de paseo a nuestra mente, ya que puede divertirse, probar y explorar cosas nuevas, es por eso que me atrevo a relacionar el fantástico entorno de la mercadotecnia con el extraordinario tema de las letras y los libros.

Dos mundos en lo que todo es posible, dos expresiones capaces de rediseñar la realidad, en base a diversas técnicas en las que el escritor crea, desarrolla y en ocasiones aniquila una historia, que es capaz de cautivarnos y a veces involucrarnos mas allá de lo racional con algún personaje, episodio o fragmento de algún libro de nustro interes.

Hasta que momento el escritor deja su papel como tal, para convertirse en uno o varios de los personaje de la historia? Para reforzar este cuestionamiento voy a citar algunas populares e irreverente anécdotas de reconocidos escritores de nuestros tiempos:

Flaubert.- Cuando estaba en su departamento“envenenando” a Madame Bovary, creyó sentir el sabor del arsénico en su boca y acabó vomitando.

Por su parte, Gabriel García Márquez, estuvo ocho horas llorando la muerte, que el mismo escritor calificó de “asesinato”, de su coronel Aureliano Buendía en su obra 100 años de soledad.

Mika Waltari, autor de Sinhué el egipcio, después de concluir su famosa novela enfermó y tenía delirios en los que aseguraba que sus personajes le habían dictado el texto.

Dicen que los escirotres tienen multiples personalidades y creo que los mercadólogos tambien, es por eso que la misma pregunta aplica sin duda para nosotros en el siguiente contexto:

Hasta donde podemos dejar de ser nosotros mismos para convertirnos en la marca que estamos representando?

Como llevamos ese proceso de involucramiento vivencial ante un proyecto?

Debemos preguntarnos si estamos dispuestos a reír, vivir, llorar o incluso morir junto con la marca o campaña en la que estamos participando, considero que las respuestas a lo anterior pueden marcar de manera contundente el resultado de cualquier actividad que estemos emprendiendo.

Creo que todo esta relacionado con el nivel de emoción que el proyecto nos genere, ese es el factor que establece la potencia del motor con el que hacemos las cosas.


                                                                  Saludos a mis alumnos de la Universidad Potosina, los extraño.

Luxhito Cisneros Rmz.

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